Entrevista a una mujer burdeliana
(Fragmento)
Grupo: ¿Cuál es su nombre?
Isa: Isabel Abarca Galleguillos, pero me gusta que me digan
“Isa”
Grupo: Isa... ¿Actualmente a qué se dedica?
Isa: Soy madre y dueña de casa a tiempo completo. Mi hijo es
muy importante para mí, y aún con sus veinticinco años lo sigo cuidando. Bueno
como lo tuve ya mayor, como a los 35 años no dejo de consentirlo.
Grupo: Señora Isa nuestro trabajo se centra en el lugar que
ocupo la mujer en el burdel, como se consideraba y designaba en función de los
intereses machistas. Como esto ha evolucionado, cual es la concepción social, y
la propia de aquellas mujeres. Entonces en este sentido nos gustaría que nos
contara como fue su relación con el burdel.
Isa: Por supuesto, no tengo problema en hablar de mi pasado. Me gustaria comenzar mencionando como era conocida en el rubro, me decian "La chamaca",Mi historia comenzó pequeña, cuando tenía como 17 años. Yo siempre viví en un sector que poseia ciereta fama, gracias a una "casa de niñas" muy cotizada. Crecí mirando y admirando la alegría que despertaba una casa grande
que quedaba muy cerca mi casa. Le decían la “Charito” y siempre estaba llena de
gente que reía. Un día me metí a escondidas para conocerla y me encontré
con muchos hombres conversando y mujeres bailando, otros conversando en mesas,
etc. Cada uno entretenido, pero cuando me vio una de las mujeres que trabajaba
me saco de un ala, me dijo que no debía estar allí, que no era para mi y que no
quería problemas con los vecinos mas de los que ya tenia. Cuento corto, me
aleje de mi famita e ingrese a la casa de juerga, admiraba realmente la alegría
que expulsaban aquellas señoritas que Vivian juntas y representaban casi una
familia, la cual me acogió y enseño todo lo necesario para sobrevivir. Conocí
cual era la razón de tanta alegría y también conocí el otro lado, lo oculto a
los ojos de quien no viví la situación. LA soledad la discriminación, la falta
de futuro, el correr tan lento del día hasta llegar la hora de trabajar, la
falta de amor real y un largo etc.
Pero dentro de todas las cosas negativas que conocí, existía
un impulso que me mantenía ilusionada. La posibilidad de tener dinero y hacer
con el lo que quisiera, pues si bien no existe una libertad absoluta de hacer
lo que quieras, si podía gastarla en lo que quisiera, una posibilidad que no
tuvo mi madre quien debía esperar el dinero que entregaba mi padre, si es que
no lo malgastaba con sus amigos antes. De todas las cosas que viví eso me queda
como fortaleza, que hice lo que yo decidí y no tuve que seguir la regla de
casarme y quedarme en la casa. Tenía mi sueldo y me mantenía solita, no le rendía
cuentas a nadie aun así sacrificando la relación con mi familia.
Grupo: O sea ¿considera que el trabajar en el burdel le sirvió
como un medio de liberarse de cierta manera, del rol que tradicionalmente
ejerce la mujer?
Isa: Claro, si me sirvió. Pero tiene su lado malo. Porque
quizás no me amarre a un hombre que Debía mantenerme y yo atenderlo. Pero debía
entregarme constantemente a un hombre que pagaba por estar conmigo, o sea mi decisión
era nula, la patrona era quien decidía y no existía posibilidad de negarse.
Entonces me libere de un hombre, pero me enfrasque en un camino que también poseía
cadenas, donde la soledad ocupa la mayoría del día, donde no éramos tomadas en
cuenta si no solo actuábamos.
Grupo: ¿Pero que significa la palabra “Burdel ” para usted?
Isa: Uff… tantas cosas… significa años, alegría,
experiencia, amistad, placer, luces, diversión y reconocimiento. Pero también
soledad, tristeza por momentos, discriminación, violencia, competencia y
resignación.
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